2. CRAVE
Gracias a PUMO les dejo estos dos adelantos de Crave que la Ward a colgado en su foro, los dejo en ingles y en español. la traducción gracias a Liaram y a su ves grax al blog de JAM como siempre, besos chicas.
— Pienso que comenzaré con éste y más tan pronto....
— ¿Estás loco?
— Sí. Demente —él la cogió y reforzó su peso, quedandose cerca… lo suficientemente cerca como para que ella pudiese asestarle una buena si quería—. Voy a ser tu saco de boxeo, tu chaleco Kevlar, tu guardaespaldas… Haré cualquier cosa para ayudarte a pasar por esto.
— Estás loco —suspiró ella.
Cuando ella lo miró toda sonrojada y ardiente, el calor en su sangre aumentó… y los llevó a un territorio aún más peligroso.
Joder, ¿realmente necesitaba ponerse cachondo? Ahora no era el momento ni el lugar.
Así que, naturalmente, él le preguntó:
— Qué vas a hacer... ¿Quieres golpearme o besarme?»
Aquí está el otro... ¡¡Les dejaré entender cómo esto terminó!!
Su mano enjabonada vagó por donde no debía, yendo entre sus muslos y limpiando la parte inferior de su erección.
— Joder —apretó los dientes cuando deslizó la mano hacia abajo, la fricción se intensificó…
Se obligó a desviar esa maldita mano. Y terminó de lavarse el pelo tres veces en un intento por mantenerse ocupado. Llevando así el infierno fuera. Desde luego, la mejor solución era salir de la intimidad y la calidez seductora de la ducha, pero no podía convencer a su cuerpo para que se dirigiese a la alfombra de baño.
Antes de darse cuenta, su erección hacia la cosa del imán-al-acero y la palma de su mano trataba de regresar a casa… y él abandonó la lucha.
Sucio. Lascivo. Bastardo.
Se sintió tan bien, aunque, ese agarre que él imaginó de ella, esa sujeción, que se deslizaba y se enroscaba en la punta.
Además, ¿cuáles eran sus opciones? ¿tratar de ignorarlo? sí, claro. Tiró de los pantalones del pijama, iba a ser un Barnum & Bayle obsceno, una tienda de campaña y algo más. Y tenía que ir a verla antes de que estallase
EN INGLES
**I think I'll start with this one and more are coming....
“Are you mad?”
“Yes. Insane.” He dropped his hold on her and braced his weight, staying close . . . close enough so she could cork him a good one if she wanted to. “I’ll be your punching bag, your Kevlar vest, your bodyguard . . . I’ll do anything to help you get through this.”
“You’re crazy,” she breathed.
As she stared up at him all flushed and alive, the heat in his blood surged—and took them into even more dangerous territory. For f**k’s sake, like he needed to get sexed up? Now was not the time or the place.
So naturally, he asked, “What’s it going to be… Do you want to hit me or kiss me?”
**Here's another one... I'll let you figure out how it ended
AND I managed to *** the f***!!His soapy hand wandered where it shouldn’t, going in between his thighs, sweeping up the underside of his erection.
“F**k,” he gritted as he let his palm slide back down, the friction amping him up—
It took all he had in him to derail that damn hand. And he ended up washing his hair three times in an attempt to keep himself busy. Conditioned the hell out of the stuff as well. Of course, the best solution was getting out of the treacherous privacy and seductive warmth of the shower—but he couldn’t quite convince his body to head in the bath mat direction.
Before he knew it, his erection was doing the magnet-to-steel thing again and his palm was all about heading home… and he gave up the fight.
Dirty. Lecherous. Bastard.
It felt so good, though, that grip that he imagined was hers, the hold, that slide, that twist at the tip.
Besides, what were his options? Try to ignore it? Yeah, right. He threw on those pajama bottoms, he was going to be Barnum & Bailey obscene—a tent and then some. And he had to go see her downstairs before he crashed.
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